lunes

Parte II

Y continuamos...

Rodar de noche a la orilla del mar requiere cierto equipamiento. Clásico, pero eficaz. Eva, Berta de producción, Jesús y Toni.



Los eléctricos son criaturas extrañas, adictas al redbull y a la sonrisa pero difíciles de recoger en una cámara porque nunca se agrupan demasiado tiempo. Sin ellos, el cementerio hubiera estado mucho, pero mucho, más muerto... Aqui Marta capturada in franganti... Pero había cuatro más por ahí, siempre por ahí... Me quedó una cerveza con vosotros, flacos...



Y María Jesús, de maquillaje. Milagros, a Lourdes y a ella.



Charo de vestuario, sufridora de descosidos, zapatos y polainas... Aquí, la verdad, que no sé qué estaba haciendo.



Y aquí mi socio, mi broder, compañero de sueños y desvelos, el canalla con el que partirse la cara ahí fuera... Osquicar, lo quieres, lo tienes...



Y el Loren... El autor, paciente y sabio, de todas estas fotos... Así se le veía el último día... Pobre, que no dan ganitas de acurrucarlo, o qué?



Y Toni y Marta... ¿Qué decir? Ni una queja, ni una mala cara, ni un mal gesto (excepto los que mis proverbiales meteduras de pata provocaban en Marta)... Grandes, inmensos, geniales... Nadie resucita como ella. Nadie desentierra como él.


¿Qué sería de los locos que soñamos desde Delicias y Huesca si esta gente no viniera a echarnos una mano y sacarnos de los líos en los que nos metemos?

(¿Me dejo a alguien? Seguro...)

sábado

Il mondo mío (se acabó) (parte I)

Terminó, terminó, terminó….
Il Mondo Mío ya está rodado. Y no se puede decir nada más que no sea GRACIAS a todos los que han participado en él. Realmente el acierto de Tropo sigue siendo la gente que vamos encontrando en el camino…
A continuación vamos a ver si consigo presentarlo en fotografías a todos (seguro que dejo alguno y quedo fatal).




Toni Álamo, el prota, con Cristina y Óscar de arte, detrás los dos peazo directores, José Manuel y Javier. Qué bueno que sois, canallas...



Equipo de cámara: Raul, David y Pablo peleándose con la Red One. Al lado, maravillosa con camiseta de Tropo, Eva, ayudante de dirección, y detrás Omar, el dueño de travelling.



Laura, directora de fotografía. Mi ojito derecho...



Jesús, atento a todo siempre para el Making off, entrevistando a Anais, llegada de Granada para hacer el script, la dueña de mi forro polar durante la noche...


Al fondo, izquierda, de verde Cristina, y sentada de espaldas, Pili, ambas de producción... Maravillosas... Nada sin ellas...


Impresionante el equipo de sonido, esquivando frenazos de coches, botellones, el ruido del mar, y seguro que algún difunto que protestaba por el jaleo que llevábamos montado...


... Y en la siguiente entrada, en cuanto revise bien las fotos: la banda de eléctricos entrañables, el dueño de estas fotos, maquillaje, vestuario, actores y más...

jueves

El dios del fuego



Nunca había visto un incendio antes. Nunca tan de cerca, claro… El martes fui a cenar con mis papis a la casa que tienen en Boquiñeni. Durante el trayecto vi pasar varios aviones, de esos panzudos, que llevan agua para los incendios, iban en dirección al noreste y pensé, vaya, la hemos vuelto a liar…
Y vaya que si estaba liada, pero allí mismo, al ladito, sobre las crestas de los montes de Remolinos. Hicimos unas brasas para el preparar el ternasco (por mucho Adría, Arzak y compañía, para mí, la carne sólo necesita fuego y algo de sal). Cenamos en la terraza, las llamas del incendio dejaban un penacho, inmenso, negro incluso en la noche. Era un espectáculo bonito. A pesar de saber el tesoro que se estaba perdiendo, cada hectárea quemada comienza a doler demasiado, y se llevan casi 85.000 ya este año en el estado, era muy hermoso.
Entre el cordero y la noche iluminada de color sangre, no me extraña que los humanos adorásemos al dios del fuego y procurásemos que nos fuera propicio.
Tal vez, estemos pagando nuestra herejía monoteísta.

lunes

Lo dan hecho



Regreso de vacaciones (tras dos intentos frustrados este verano, por fin!) y me pongo al día del mundo. Mientras me entero que Obama se la va a tener que envainar en su intento de crear un seguro de sanidad público (dicen que los agentes de presión: tabacaleras, seguros privados, clínicas privadas, se han gastado 57 millones de dólares en la contracampaña. El gobierno del colega Obama sólo se ha gastado doce. Y yo me pregunto, ¿no se gastaron unos cuantos más en salvar bancos privado y demás? En fin), descubro que en el siglo XXI, sin guerra fría, con el mundo controlado por los satélites, queda poesía. El misterio del Artic Sea. Posiblemente ya se hayan enterado. ¿Que no mola mazo?

Un buque de carga de madera, de armador finlandés, bandera maltesa y tripulación rusa, es abordado durante doce horas por hombres armados y encapuchados que, después de rebuscar bien todo el barco, a su antojo, se largan. Y el barco, continúa navegando hasta que, en pleno canal de la Mancha, última conexión con el puerto de Brest, desaparece. Y lo encuentran, dos semanas más tarde, los militares rusos en Cabo Verde, después de que la compañía armadora recibiera una llamada pidiendo un rescate. Aunque sin embargo, no había ningún secuestrador a bordo cuando lo abordaron los militares del Ladny.

Y luego que los escritores nos inventamos las cosas. Si es que nos lo dan hecho...


sábado

Perro mordedor: otra crítica.

Luis Borras me ha hecho una crítica de las suyas, de las de literatura hablando de literatura, o de lo que me haya salido en este caso.
Muchas gracias Luis.
Un abrazo



"Sé que existen; los he visto desde la ventanilla del tren, al salir de la ciudad. Los he visto mil veces en reportajes de la televisión, en las páginas de sucesos del periódico. Sé que existen, pero nunca he estado allí. Nunca me he manchado con el barro de sus calles sin asfaltar, ni he tenido que enfrentarme a sus miradas metálicas, a su violencia o a su desesperación.Sé que existe gente así. Malnacidos que golpean a sus mujeres y a sus hijos. Bestias. Hogares que son purgatorios, penales, lugares de paso. Que es mejor estar en la calle, en un banco del parque, en cualquier otro sitio. He visto de lejos esos barrios precarios, siempre en las afueras, con la ropa tendida a la calle en diminutas terrazas con bombonas de butano. Siempre de lejos. Descampados, coches calcinados, perros sin collar. Y en el cine los yonquis, los perdedores, los muertos, los ajustes de cuentas, los tipos duros de pelar. Sentí vergüenza y alivio de mi suerte. Suerte de haber pasado mi vida en un colegio donde nunca conocí las drogas, ni camellos en la puerta, ni chavales que abandonaran los estudios para irse a trabajar de paleta o de camareros. De vivir en un barrio sin pandillas, territorios, trapicheos de golosinas y peleas de perros clandestinas. Pensé que nunca he visto ese mundo, pero que existe. Y Mario me lo ha mostrado. Lo mete por los ojos con golpes secos y certeros. Rápido, sin dejarte tomar aliento, cayendo por un terraplén. Sin un solo adorno en un lugar donde, en Navidad, no hay bombillas de colores para decorar las calles. “Perro mordedor” me dejó dolorido, con el eco de los gritos retumbando entre las hojas. Ni si quiera el final, ese último gesto, me consoló. Todos esos lugares, esa gente, esas noticias de la televisión dejaron de ser un ruido de fondo para convertirse en furia, sangre y manos vacías. Ese cuerpo tumbado en la acera, tapado con papel brillante, dejó de ser nada para hablar de sus heridas, de los golpes y el desconcierto, el odio y el amor que sintió cuando estaba vivo. Todo eso que no cuentan las noticias. Una historia donde todos tienen nombre, todos excepto el protagonista, que es tan sólo un muchacho que eligió el camino más corto para ganarse el respeto, tener dinero en el bolsillo y sentirse protegido bajo la sombra de la fuerza. Cumplir un encargo fácil y que el amor se cruce entre las patas de un perro. La sensación de soledad rota por una sonrisa en inglés y besos de hierro. Y descubrir una mentira lo cambia todo. Lo roba todo, la única esperanza. Y otro error lleva a perder la protección y recibir una paliza. Ser nadie. Dejar de tener la seguridad y el respeto. Dejarte más solo. No tener a quien acudir. Y el odio nace con el sentimiento de culpa por un amigo muerto. Una tumba anónima. Un entierro en el que nadie lloró. Una mujer con un vestido de novia raído, con el mono a punto de saltarle desde las venas del cuerpo, perdida, sin saber a dónde ir. Una mosca sin alas. Y la venganza asesina para escuchar un grito en la cabeza. Y una renuncia, un deseo de dejarlo todo. Pero antes un último trabajo, una deuda que pagar. Y después una náusea. El nombre de un traidor. El arrepentimiento, el asco, la última oportunidad de reconciliarse consigo mismo. Y al final la esperanza en que un perro sepa hablar y pueda contarlo todo."

Luis Borrás


Il mondo mío

La última semana de este mes grabamos el corto "Il mondo mío" en el cementerio de Comillas. Lo que comenzó como una aventura conjunta de Sipán y mía en el mundo del guión, ha terminado con un rodaje de una treintena de personas.
Y yo me pregunto, ¿dónde se nos fue de las manos?
En fin...
La actriz es Marta Larralde, lo cual me emociona profundamente. Desde que la ví en León y Olvido, vivo enamorado de ella. Cuando nos pusimos a decidir actrices, fue la primera opción sin ninguna duda, y cuando aceptó, apenas leído el guión, saltamos abrazados el Osquicar y yo.
El actor es Toni Álamo.
A Toni costó algo más encontrarlo, pero, en cuanto nos lo mostraron, nos miramos y asentimos. Estaba allí, en nuestra mente mientras definíamos el personaje y no lo sabíamos. El papel masculino le cuadra como una segunda piel.

Os dejo algunas imágenes del trabajo del equipo de arte.
( Para mí, que fui con Óscar II a comprar los materiales, y que en mi vida he sabido por dónde se agarra un destornillador, hay cosas que me parecen magia).


Donde vamos a meter a la pobre Marta
(Mi madre ya se lo ha apropiado para cuando le toque.
Dice que así podrá respirar, que los cerrados le dan claustrofobia...)


Esto es un tapón para no sé qué plano...
La cuestión es que el color luego cuadre con el del cementerio...



Con esto cargará Toni...


Y esta es la casa del prota...

domingo

XXIV premio "Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal" de Narrativa

Bueno, ya ni me acordaba de la contraseña de entrada... Y es que han sido meses que no han dado tregua. Ya os iré contando.
Espero recuperar de nuevo algo de consistencia en este blog, que limpiar las telas de araña ha sido muy duro.
Para comenzar, comento que desde Tropo Editores llegamos a comienzos de verano (con retraso voy, lo sé. Este es una de las mil cosas que me han impedido pasarme por aquí) a un convenio de colaboración con la DPZ para prublicar en la colección Voces el próximo libro del XXIV premio "Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal" de Narrativa.
La convocatoria cierra el 5 de agosto, así que, si queréis participar, queda poco tiempo.

Aquí dejo un enlace a las bases.